Él...

Él era un joven apuesto, elegante, algunas mujeres hubieran dicho que estaba bueno, era simpático, educado, y todas esas cosas que se dicen en los funerales.

Pero tenía un problema, decidió irse, abandonar todo lo que tenía, todo lo que había conseguido con el sudor de su frente, alejarse de todo lo que significaba algo para él.

Muchos decían que huyo porque tenía problemas ocultos, porque andaba con líos de todo tipo, los mentideros echaban humo inventando sandeces sobre él.

Alguien dijo tiempo después que le vio en algún lugar yendo hacia algún sitio, por supuesto no recordaba donde, o si lo hacía cada vez era un lugar diferente.

La gente que le vimos realmente, nunca dijimos nada, si surgía el tema esbozábamos una sonrisa, y callábamos...

Él se había ido, pero ahora era feliz...